Año: 2021
En 1992, las facciones francocanadienses reavivan la lucha para obtener la independencia de Quebec, y la bella y salvaje Veronique Fortin, hija de un radical separatista condenado por el secuestro y asesinato de un prominente político en 1970, ha abrazado la causa de su padre. Así que es la más sorprendida al enamorarse de James Phénix, un periodista de descendencia francocanadiense que se opone al separatismo de Quebec. Su historia de amor es tan apasionada como turbulenta, mientras se debaten en una lucha constante entre el amor y la moral.
Al mismo tiempo, la hermana mayor de James, Elodie Phénix, una de las huérfanas de Duplessis, se involucra en una coalición que reclama justicia e indemnizaciones por el sufrimiento vivido en los años 50, cuando los orfanatos de Quebec fueron convertidos en hospitales psiquiátricos; un atroz acto político del primer ministro de Canadá, Maurice Duplessis, que afectó a 5.000 niños.
Veronique es la única persona en la que Elodie puede confiar mientras lucha por que se haga justicia y revive el trauma que sufrió; mientras que Elodie se convierte en una hermana para Veronique, que sigue con la lucha por el legado de su familia.
Mi Opinión
Hola hola! He andado un poco desaparecida este mes porque el trabajo me absorbió pero ya estoy de vuelta para hablarles sobre La hija olvidada, una novela que me gustó muchísimo y que ha puesto a su autora, Joanna Goodman, en mi lista de favoritas. Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.
"Nadie llega a la vida sin experimentar algo que cambie quiénes iban a ser."
Este libro es una especie de secuela de El hogar de niñas indeseadas y yo aconsejaría que se leyera antes pero si no sin problema queda como novela autoconclusiva.
Quebec en los 90´s vivía un momento político intenso, pues las facciones francocanadienses deseaban su independencia de Canadá, Veronique, hija de un radical separatista, desea más que nada en el mundo ver un Quebec libre, por lo que se involucra todo lo posible en la causa, el problema es que se enamora de James, un joven periodista que trabaja para un periódico inglés. Es gracias a James que Elodie, su hermana, conoce a Veronique, ellas se vuelven muy amigas y se apoyan en sus respectivas luchas.
En los años 50, los orfanatos de Quebec se conviertieron en hospitales psiquiátricos para recibir más apoyo económico, por lo que cada niño o niña que viviera en un orfanato pasó a convertirse en pacientes psiquiátricos/esclavos de las monjas, enfermeros y doctores que los violentaron de mil maneras, Elodie es una de esas niñas, y ahora junto a los "Huérfanos de Duplessis" exigen una remuneración, una disculpa por lo que vivieron y justicia.
Elodie y Veronique son casi polos opuestos como personajes, la primera es sencilla, tranquila y prefiere pasar algo desapercibida, la segunda es una fuerza de la naturaleza, se compromete a fondo con lo que siente y cree pero que también es impulsiva y terca, en ambas hay un desarrollo muy notorio. James es un caso aparte, está tan comprometido con su trabajo que a veces olvida qué es lo más importante, es muy interesante. Algo que me gustó mucho en los personajes es que nos hacen reflexionar hasta donde somos capaces de llegar por lo que creemos y queremos, la línea es muy delgada.
"—Lo único que recuerdo haber pensado es lo frágil que es la vida. James tiene un escalofrío. Claro, la vida es frágil cuando haces que alguien respire su último aliento."
El libro cuenta con 45 capítulos y la verdad es que al inicio, tal vez las primeras 100 páginas cuestan bastante, más que nada porque nos están poniendo en contexto político y social pero si ya leyeron El hogar de niñas indeseadas seguramente no será tan complicado agarrar el hilo. Joanna Goodman se ha convertido en una de mis autoras favoritas, disfruto mucho su forma de escribir y en gran parte es porque nos cuenta sobre la hsitoria de Quebec, hace que uno termine investigando todo lo que pasó.
Aunque al principio me costó engancharme a la historia disfruté mucho de todo el ambiente político que crea la autora, pues Quebec y sus habitantes están por decidir en un refrendum (1995) si siguen siendo parte de Canadá o no, y lo más interesante es que ambas facciones te dan sus motivos y uno está constantemente cambiando de bando, hay mucha tensión.
También con Elodie y los huérfanos, cuando lees la novela anterior e investigas todo lo que Duplessis y la iglesia católica hicieron con esos niños es imposible no desear justicia, empatizas de inmediato y solo quieres que todos puedan olvidar todo lo que les tocó vivir, un episodio oscuro de Canadá que no habría conocido si no fuera por la autora.
"El amor no tiene nada que demostrar, solo los humanos tienen que hacerlo."
La hija olvidada es una novela llena de emociones, que nos muestra a dos protagonistas que no están dispuestas a dejar de pelear por lo que creen, además nos dan una vista a la interesante historia política de Quebec.