Editorial: Titania | Urano
Año: 2020
Grace Atherton tenía una prometedora carrera musical por delante, pero tras un suceso traumático, no ha sido capaz de volver a tocar su preciado violonchelo en público. Desde entonces, lleva una vida tranquila en un pueblo de Inglaterra, reparando instrumentos musicales en su pequeña tienda.
Pero Grace tiene otra pasión: David, un hombre con el que mantiene una relación a distancia y con quien sueña con formar una familia. Hasta que un acontecimiento fortuito hace que su mundo se detenga…. Destrozada, Grace toca fondo y abandona todo cuanto ha sido importante para ella, incluido su sueño de ganar el concurso más importante del mundo de fabricación de instrumentos de cuerda.
Pero, ¿puede una decepción amorosa no ser un final, sino un comienzo? Con la ayuda de un encantador anciano y una joven atrevida, Grace intentará abrir un nuevo capítulo en su vida, mientras descubre que no está sola en el mundo, que ningún error es insalvable y que los triunfos solo llegan cuando nos enfrentamos a la verdad sobre nosotros mismos.
Y es que, a veces, la felicidad nos espera en los lugares más insospechados… aunque para ello tengas que decir: «Adiós, París».
Mi opinión
A veces pienso que eso del «Sexto sentido lector» es algo medio loco, pero luego recuerdo todas las veces que he acertado y confirmo que existe. Cuando vi la portada de Adiós, París quedé enamorada, sabía que sería una novela que me gustaría y me haría feliz, aunque también me enojé me hizo feliz. Gracias a mis queridos amigos de Ediciones Urano por el ejemplar. "La manera en que comenzó nuestra historia es muy diferente a la de otras historias de amor. Nuestra relación tiene sus motivos, siempre los ha tenido."
Grace es una mujer inglesa, vive en Kent y tiene cuarenta años, hermosa, inteligente y con una bella tienda instrumentos de cuerda. En otro tiempo fue una gran intérprete de violonchelo, pero hay algo en su pasado que le impide tocar en público y lo que ella más desea es tocar para su novio.
Uno puede pensar ¿qué más puede pedir? Pues puede pedir que su novio finalmente de el gran paso, el problema es que David es casado, llevan ocho años de amantes. Ella no pierde la esperanza de que pronto él podrá arreglar todo y dejar a su esposa. Un día algo altera su tranquila vida y su mundo se cae a pedazos. Siente que ya nada importa, ni siquiera el tan esperado concurso de fabricación de instrumentos al que está inscrita, Grace toca fondo. Pero Nadia, su joven amiga, y el Sr.Williams, un fiel cliente, buscarán el modo de ayudarle a sanar.
"-El chelo no es mi fuerte, soy restauradora y lutier. No soy intérprete. "
Grace es un personaje que se puede juzgar a la fácil, pero cuando la conoces lo que sientes por ella es tristeza, por su vida que depende, emocionalmente, solo de David. Muchas veces me encontré pensando “¿eres idiota Grace? ¿No ves películas, no ves series? Lo que te está pasando a ti es típico” luego reconsideraba y pensé “cuando estamos enamorados muchas veces somos idiotas”, me encontraba viendo a una Grace débil, sin autoestima, que sentía que su valor se lo daba él y poco a poco la empecé a comprender, pero ojo la comprendo, no la justifico. Lo maravilloso de este libro es verla crecer.
David es un caso aparte, Elena me regañaba porque no lo odié desde el inicio y lo cierto es que el muy bastardo era adorable cuando debía. Nadia y el Sr. Williams (que tiene como 80años) son unos personajes que simplemente se adoran, no puedes dejar de quererlos y quisieras sentarte con ellos y tomar un café, cualquiera quisiera unos amigos así, aunque obvio traen sus problemas también.
"Cada parte, cada aspecto de mí, está roto, y cada segundo, cada latido, se siente como si pudiese ser el último."
El libro tiene 283 páginas, divididas en 25 capítulos, en ellos encontramos una narración en primera persona por Grace. La verdad que la pluma de la autora me ha cautivado por la forma en que puede describir la música, fue tan bello, en un momento de mucha intensidad hasta sentí las lágrimas en los ojos. La historia se desarrolla entre París y Kent, no vayan con la idea equivocada. En ocasiones hay mucha narración y se puede sentir algo pesado, pero pasando la primera parte de la novela se va volando, no puedes parar.
Fue algo totalmente diferente a lo que esperaba y me encantó, la autora nos muestra el lado oscuro del amor, el prohibido, ese que muchas veces se ignora pero que es más común de lo que creemos. Es una historia muy de la vida real. El mensaje es perfecto, quiérete, acéptate, valórate, mereces a alguien que esté ahí siempre, no te conformes con menos.
He amado por completo que la música y en especial el violonchelo sean personajes principales en la novela, hay muchos tecnicismos sobre la fabricación de instrumentos, pero eso me llevó a buscar videos e info genial en YouTube, que maestría de la autora para describir la música. Algo que también quiero aplaudirle a la autora es que incluyera un personaje de la comunidad LGBT y que lo tratara de la manera más normal, con cero intenciones de crear controversia, para mí así debe ser, me pareció excelente.
¡Ah! Se me olvidaba, al final incluye una lista con las piezas musicales que mencionan en el libro y es fantástica.
"Este es el final del cuento de hadas, la deliciosa secuencia de sueños, no puede ser la vida real."
Adiós, París es una novela diferente en su género, nos deja ver el otro lado del amor, ese que no es tan maravilloso y que es bastante común. Anstey Harris nos da una historia de superación, de amor propio, de amistad, de amor y pasión por la música. Sin duda volveré a leer a la autora.
Eliza Makoto